martes, septiembre 20, 2005

Midgley sobre Wittgenstein

Mary Midgley —una filósofa británica especializada en ética, que se hizo conocida en los ochenta por polemizar con Richard Dawkins sobre su teoría del gen egoísta— cuenta en este reportaje (en inglés) que al regresar a Oxford al término de la Segunda Guerra Mundial, tuvo la oportunidad de asistir a una conferencia de Ludwig Wittgenstein:
No pude obtener casi nada de la conferencia, dice riendo. Wittgenstein era un hombre terriblemente tímido y se dirigía a la audiencia de un modo vacilante e impenetrable, de manera que era casi tan difícil entenderlo en persona como en sus escritos. Supongo que sus alumnos de Cambridge se habían acostumbrado a ese estilo, pero yo no pude. Sin embargo, Wittgenstein tenía un carisma indudable: era imposible no advertir que se estaba en presencia de una fuerza natural. Y fue una fuerza que se mantuvo por muchos años. Fue por medio del enfoque wittgensteiniano en el lenguaje que comenzamos a romper la soledad cartesiana del cogito ergo sum.
Nota: El programa de esta semana del ciclo Grandes Filósofos está dedicado a Wittgenstein.

Entrada relacionada.

1 Sofismas:

El vie jun 02, 08:39:00 a.m. 2017, Anonymous voyance gratuitement par mail escribió...

Obrigado por este belo post ... e sorrindo (para nenhum assunto óbvio)!

 

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