miércoles, febrero 22, 2006

Soluciones para problemas inexistentes

Es una categoría en continua expansión y que no cesa de desafiar a la imaginación. Se formula un problema y se propone una solución, pero como en primer lugar se partió de un supuesto falso, el problema no existe y como tal no necesita de ninguna solución.

Este es el último ejemplo —no sólo en esta página, aparentemente es una nota levantada de una gacetilla de prensa, replicada en varias páginas— que me llegó:
Actualmente la búsqueda en Internet de algún dato geográfico no es una tarea fácil. Por ejemplo, si usted busca información sobre las “cataratas” en “Aysen” y en Internet o en el buscador está disponible como “cascadas” en “Aisen”, usted no va a encontrar lo que busca, es decir, la información no es accesible para todos.
Francamente yo espero que el proyecto impulsado por los expertos en en el manejo y gestión de datos de la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile tenga una mejor fundamentación, porque tal como se enuncia arriba no es demasiado firme.

Por supuesto, no voy a llegar al extremo de afirmar que las búsquedas en Internet —de temas geográficos o de otra materia— sean fáciles, pero tampoco son tan difíciles y menos aún, imposibles. El supuesto del que parte esta gente es que si la información no está disponible de manera literal, entonces es inaccesible. Pero este supuesto es falso. Por ejemplo, utilizando Google como motor de búsqueda el supuesto problema se resuelve con una poco sofisticada cláusula OR:
cataratas OR cascadas aysen OR aisen
Ahora en un plano más general, el tiempo dirá si un diccionario de términos geográficos —ver nota— es una buena medida, pero la experiencia de aquellos que como yo buscan a diario información en la Red nos dice que es mucho más eficiente contar con herramientas flexibles de búsqueda. Además, estas herramientas no son sólo un proyecto sino que, aunque imperfectas, están disponibles hoy.