miércoles, mayo 28, 2008

Porqué la zona de aterrizaje de la Phoenix es perfecta

La zona de aterrizaje de la Phoenix puede parecer plana y sin interés. Pero, en realidad, el lugar es perfecto, y es exactamente lo que esperaba el equipo científico de la Phoenix. Verán, los investigadores están realmente interesados en lo que está debajo de la superficie. A partir de las primeras imágenes que la Phoenix envió a la Tierra, una de las vistas de la superficie marciana revela un panorama familiar para los expertos en suelos polares de la Tierra: un patrón de formas poligonales entrelazadas que se forman en suelos con hielo permanente o permafrost: son terrenos que se congelan y deshielan estacionalmente. Estos modelos poligonales habían sido vistos en fotografías tomadas por el Orbitador de Reconocimiento de Marte o Mars Reconnaissance Orbiter (MRO), entre otras naves, y esas formas poligonales son una de las pruebas de que las regiones polares marcianas albergan grandes cantidades de agua congelada.

Las imágenes muestran las similitudes entre la superficie de Marte en la que descendió la Phoenix (arriba) y el permafrost en Spitsbergen, Svalbard (abajo), un archipiélago del Océano Artico al norte de Europa, a mitad de camino entre Noruega y el Polo Norte. Los patrones poligonales del permafrost se forman cuando las partes superiores del suelo se deshielan y vuelven a congelarse de estación en estación. El suelo se contrae con el frío invernal, se producen pequeños espacios que se llenan con el agua del deshielo en el verano. Cuando regresa el invierno y el agua se congela, ésta se comporta como una cuña que agranda las grietas.

En la imagen: El lugar de descenso de la Phoenix con formas poligonales visibles desde la órbita, según el MRO. Imagen ampliada.

La única diferencia entre las fotos es que la imagen de la Tierra muestra agua en la superficie, mientras que en Marte el agua no podría reunirse en la superficie debido a que la baja presión atmosférica sublimaría el agua que pudiera burbujear hacia la superficie. Pero se supone que el proceso de descongelamiento y congelación podría ocurrir debajo de la superficie marciana con mucha menos agua.

¿Y cuál es el interés de todo esto? En la Tierra, el permafrost, los glaciares y otros ambientes congelados, pueden preservar las moléculas orgánicas, bacterias y hongos por cientos de miles, incluso millones, de años. La Phoenix cuenta con instrumentos científicos con los que cavará en el terreno congelado del ártico marciano, vaporizará la muestra del suelo y analizará la química de los vapores. Los investigadores esperan averiguar si el hielo justo debajo de la superficie alguna vez se descongeló y si algunos de los ingredientes químicos de la vida se preservaron en el suelo helado.

Por esto la zona de aterrizaje de la Phoenix es perfecta.

Fuente: Nancy Atkinson para Universe Today y NASA Earth Observatory (enlaces en inglés).