miércoles, diciembre 24, 2008

Un museo de monstruos marinos ficticios (11)

Los europeos, desde la más remota antigüedad hasta bien pasado el Renacimiento, creían que había una gran variedad de bestias extrañas en el mundo, viviendo en los océanos, en los lejanos rincones del mundo o en el sótano de sus vecinos. Si proyectamos la imaginación hacia un futuro posible: ¿qué clase de monstruos turbará la mente de los futuros exploradores espaciales? No creo que estemos en condiciones razonables de poder anticiparlo. Quizás, incluso la misma idea de la exploración espacial sea monstruosa.

En una serie anterior, recorrimos en 22 pasos un museo de monstruos ficticios. Esta vez nos toca aprender sobre los monstruos marinos que inquietaban a quienes se internaban en las profundidades del océano. Los marinos contemporáneos de Colón no pensaban, en contra de lo que se cree popularmente, que navegarían hasta dar con el borde exterior de la Tierra. Sin embargo, estaban atemorizados por lo que podrían encontrar durante sus viajes. Su concepción de la vida marina se alejaba bastante de la realidad y comprendía desde suposiciones poco exactas sobre el comportamiento de las especies conocidas hasta representaciones imaginarias de animales que podían existir.

Año: 1622.
Científico: Caspar Schott.
Publicado por primera vez en: Physica Curiosa.
Publicación actual: Visual Cultures of Science de Luc Pauwels (ed.).

Caspar —también conocido como Gaspar o Kaspar— Schott fue un antiguo estudiante y colaborador durante muchos años del jesuita y gran pensador alemán Athanasius Kircher. Además de preparar y defender la obra de Kircher, Schott publicó algunos trabajos suyos. Esta página, tomada del segundo volumen de su Physica Curiosa, muestra un variado surtido de monstruos marinos, entre ellos un pez que se asemeja a un monje (arriba a la izquierda), un monstruo marino que sospechosamente se parece a un obispo (abajo a la derecha) y dos criaturas quiméricas con colas largas y pisciformes. Representaciones similares aparecieron en numerosos trabajos de los siglos XVI y XVII. Las tensiones religiosas de la época pudieron haber contribuido al gran parecido entre los presuntos monstruos y los personajes eclesiásticos.

Fuente: Strange Science (en inglés).

Ir al próximo monstruo marino o volver al anterior.

2 Sofismas:

El jue dic 25, 08:32:00 a.m. 2008, Blogger J. Rogelio Rodríguez escribió...

Fenomenal entrada y muy sugestiva... No sé si conoces una compilación del "Bestiari Medieval" (ediciones Siruela) que muestra una colección de bestias nacidas, bien de la observación, o de la imaginación...

(Me ha resultado particularmente estimulante la referencia al gran Athanasius Kirchner. Su Itinerario del Éxtasis entendida como una enciclopedia visual es una obra fascinante, sin duda).

Un abrazo.

 
El vie dic 26, 01:48:00 a.m. 2008, Blogger el sofista escribió...

En realidad soy bastante nuevo al mundo de los monstruos: me propuse traducir estas entradas —los monstruos marinos es la segunda serie que trato— como una manera de entender un poco más del tema. Así como antes se veían monstruos en los mares y continentes lejanos, también se ven monstruos en el cielo, tanto en algunos asterismos a simple vista como en el espacio profundo por medio de telescopios y fotografías. De Kirchner tengo referencias aisladas, así que no puedo decir mucho más.

Ciao.

 

Publicar un comentario

<< Home