jueves, marzo 26, 2009

Estrellas jóvenes y viejas

Los cúmulos de estrellas abiertos o galácticos son relativamente jóvenes (*). Estos enjambres de estrellas se forman cerca del plano de la Vía Láctea, pero el número de sus componentes disminuye regularmente por cuanto los miembros del cúmulo se dispersan por la galaxia debido a interacciones gravitacionales:

(clic en la imagen para ampliarla a 900 x 600 píxeles o verla más grande). Este brillante cúmulo abierto o M46, situado a unos 5 mil años-luz de distancia en la Constelación de la Popa (Puppis en latín), tiene apenas unos 300 millones de años y todavía está constituido por varios cientos de estrellas que cubren un campo de aproximadamente 30 años-luz. Además, en esta bonita panorámica estelar hay un intruso de gran edad que parece contradecir la juventud de dicho cúmulo: se trata de la pequeña mancha colorida y circular que se distingue justo por debajo del centro de M46 (y también destacado en el recuadro del rincón superior izquierdo), designada en los catálogos como la Nebulosa Planetaria NGC 2438. Las nebulosas planetarias son la fase breve y final de la vida de una estrella similar al Sol, una clase de estrellas de varios miles de millones de años que ya agotó su reserva central de combustible de hidrógeno. En realidad, se estima que la antigua NGC 2438 se encuentra a sólo 3 mil años-luz de distancia, desplazándose a una velocidad diferente de los miembros del cúmulo M46. Es probable que represente a un objeto ubicado en primer plano que sólo por azar aparece en nuestra línea de visión del más joven M46.

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 26 de marzo de 2009. Esta página ofrece todos los días una imagen o fotografía del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito y copyright: Roth Ritter (Dark Atmospheres) (en inglés).

Una animación con diez nebulosas planetarias, cada una de ellas registradas en la estrella central. En orden, sus nombres de catálogo son NGC 1535, NGC 3242 (Nebulosa del Fantasma de Júpiter), NGC 6543 (Nebulosa del Ojo del Gato), NGC 7009 (Nebulosa Saturno), NGC 2438, NGC 6772, Abell 39, NGC 7139, NGC 6781 y M97 (Nebulosa del Búho). Esta gloriosa fase final de la vida de una estrella dura apenas unos 10 mil años. Más información (algunos enlaces de este párrafo están en inglés).

(*) John Mitchell dedujo en 1767 que era probable que los cúmulos estelares estuviesen vinculados físicamente en vez de ser colecciones casuales de estrellas. Según sus cálculos sería muy improbable (1/496.000) encontrar un cúmulo como el de las Pléyades en algún lugar del cielo, para no hablar de todos los cúmulos abiertos conocidos en su momento. Es más, supuso que todas o por lo menos una parte de las nebulosas conocidas para la época estaban constituidas en realidad por estrellas. Mädler encontró que las Pléyades y otros grupos estelares tenían un movimiento propio común, mientras que Richard A. Proctor lo demostró para la Asociación estelar de la Osa Mayor, con lo cual se estableció con mayor fuerza la vinculación física entre los componentes de los cúmulos estelares. Por último, se necesitó de la espectroscopía para establecer el movimiento propio radial (velocidad) de los cúmulos estelares y que las estrellas eran compatibles con el diagrama Hertzsprung-Russell (HRD), lo que indica que todas se hallan a la misma distancia. La confirmación final de que las estrellas se encuentran aproximadamente a la misma distancia provino de la medición directa de las paralajes de algunos cúmulos próximos, llevada a cabo por observatorios terrestres y el satélite astrométrico Hiparco, de la ESA. Más información (en inglés).