martes, septiembre 13, 2016

La galaxia espiral barrada NGC 1672


Numerosas galaxias presentan una barra en el centro (clic en la imagen para ampliarla a 1080 x 746 píxeles o verla aún más grande).

Hasta es probable que la Vía Láctea, nuestra galaxia, tenga una propia, aunque de proporciones modestas. Y no puede compararse, por cierto, con la prominente barra de la galaxia espiral NGC 1672, mostrada arriba, en un registro del Telescopio Espacial Hubble que revela detalles espectaculares.

Se distinguen bandas de polvo (en la imagen de la derecha) compuestas por filamentos oscuros, cúmulos jóvenes de estrellas brillantes y azules, nebulosas de emisión rojizas de gas hidrógeno resplandeciente, una barra larga y brillante de estrellas que atraviesa el centro y, finalmente, un núcleo activo y brillante que alberga con toda probabilidad un agujero negro supermasivo.

La luz tarda alrededor de 60 millones de años en llegarnos desde NGC 1672, que mide unos 75 000 años-luz de longitud (*).

NGC 1672 (en el siguiente video), visible en la constelación austral del Dorado, es actualmente objeto de estudios destinados a descubrir de qué manera la barra de una espiral contribuye a la formación de estrellas en las regiones centrales de una galaxia.



Un zoom de la galaxia NGC 1672. Observen que la barra central es el primer rasgo reconocible de la galaxia durante la aproximación. Crédito: ESA/Hubble (M. Kornmesser y L. L. Christensen).)

Vía Foto astronómica del día correspondiente al 13 de septiembre de 2016. Esta página ofrece todos los días una imagen, fotografía o video del universo, junto con una breve explicación escrita por un astrónomo profesional. Crédito de la imagen: Hubble Legacy Archive, NASA, ESA; tratamiento de la imagen y derechos de autor: Steve Cooper.

(*) Acerca de las distancias cósmicas

Las distancias en astronomía se miden en unidades de años-luz, donde un año-luz es la distancia que la luz recorre en un año: 10 billones de kilómetros. Sin embargo, por razones históricas relacionadas con la medición de la distancia a las estrellas cercanas, los astrónomos profesionales usan la unidad conocida como pársec, siendo un pársec igual a 3,26 años-luz.

Los astrónomos calculan la distancia a las galaxias remotas —aquellas que están más allá de los 20 millones de años-luz— con la ley de Hubble. Según esta ley, el universo se expande de forma tal que las galaxias distantes se alejan entre sí a una velocidad proporcional a su distancia. La recesión, como se denomina este fenómeno, causa que la radiación de una galaxia se desplace hacia longitudes de onda más largas, un efecto conocido como el desplazamiento al rojo o redshift. A partir de la medición del desplazamiento al rojo y la constante de proporcionalidad, denominada constante de Hubble, los astrónomos pueden determinar la distancia a una galaxia.

Uno de los problemas centrales de la astronomía moderna es determinar con la mayor precisión posible la constante de Hubble, o sea, la medición de la tasa de expansión del universo. En la actualidad la constante ha podido medirse con una precisión de un 20 por ciento, por lo que las distancias medidas suelen modificarse diciendo, por ejemplo, "alrededor de 100 millones de años-luz". En particular, el equipo del Observatorio Espacial Chandra asume para sus publicaciones un valor de la constante de Hubble que corresponde a una velocidad de recesión de 600 kilómetros por segundo para una fuente a una distancia de 30 millones de años-luz o 10 millones de pársecs (H0 = 60 km/s/Mpc).

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